Ciudad de México, 15 de abril de 2025.– Una tragedia sacudió este lunes el corazón del Centro Histórico capitalino, luego de que una mujer identificada como Rosa María Orozco, de aproximadamente 64 años, perdiera la vida al caer desde una altura de 10 niveles por el cubo de un elevador que habría presentado una falla mecánica.
La víctima se desempeñaba como vigilante en las oficinas de la Dirección General de Educación Secundaria Técnica, perteneciente a la Secretaría de Educación Pública (SEP), ubicadas en el número 127 de la calle Nezahualcóyotl.
De acuerdo con los primeros reportes, el accidente ocurrió cuando la mujer se aproximó al elevador, el cual no se encontraba en el nivel correspondiente, lo que habría provocado la caída al vacío. A pesar de la pronta llegada de los bomberos y los servicios de emergencia, nada pudieron hacer por salvarle la vida: el impacto fue fulminante.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), personal de Protección Civil y agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México acudieron al lugar para acordonar la zona y comenzar con las investigaciones que permitan esclarecer las causas del siniestro y deslindar responsabilidades.
La muerte de Rosa María ha encendido las alarmas sobre las condiciones de seguridad y mantenimiento en los edificios públicos, particularmente aquellos de alto tránsito laboral. Familiares, compañeros y vecinos exigen una revisión exhaustiva y justicia ante lo ocurrido.
La SEP no ha emitido, hasta el momento, un pronunciamiento oficial sobre los hechos ni sobre las posibles fallas en el sistema de elevadores del inmueble.
Este lamentable accidente abre una urgente conversación sobre la seguridad laboral de quienes, como Rosa María, dedican su vida a servir desde los rincones menos visibles de las instituciones públicas.